Entrevista a Sandra de Berduccy y Manrico Montero en el marco del CONART12

Les dejamos la entrevista realizada a Sandra de Berduccy y Manrico Montero en el marco del CONART12.

Puedes descargarla y (deberías) compartirla 😉 !

 

“Hay que fomentar un serio trabajo multidisciplinario”

Sandra de Berduccy, artista visual contemporánea multidisciplinaria, y Manrico Montero de México, artista visual y sonoro fundador de MANDORLA Producciones, conversaron con el proyecto mARTadero acerca del CONART 2012 y la interdisciplinariedad de procesos que están llevando a cabo en esta versión.

 

Entrevista a Sandra de Berduccy y Manrico Montero31 de Julio de 2012 – Por proyecto mARTadero
Esta entrevista puede ser difundida y reproducida libremente bajo una licencia Creative Commons BY SA.

 

Estamos con Sandra de Berduccy, artista contemporánea, ¿te puedes presentar?

Sandra de Berduccy: Bueno soy Sandra de Berduccy, artista visual, vivo ahora en Cochabamba, y trabajo en el mARTadero también.

Manrico ¿te puedes presentar?

Manrico Montero: Yo soy Manrico Montero de la ciudad de México, pero resido en La Paz Bolivia. Soy investigador independiente de biocústica, biosemiótica, compositor, artista sonoro multidisciplinario, director y fundador del sello MANDORLA y de la editorial Luxnatura

Bueno, ustedes dos ahora mismo son los dos talleristas que se están haciendo cargo del CONART 2012. Vamos a contextualizar el tema del CONART porque justamente para el  Proyecto mARTadero es muy importante este evento. En este espacio se realiza el 2004 cuando justamente el Ex – Matadero se abre para la celebración del CONART que es la Bienal de Arte Contemporáneo en Cochabamba. Antes se realizaba en otros espacios que no estaban tan habilitados, o no eran tan flexibles para arte contemporáneo. Se traslada aquí y se detona lo que es hoy el Proyecto mARTadero. Se retoma el año pasado en el marco de la BAU que es la Bienal de Arte Urbano donde se hizo un CONART que se llamo CONART PROCESS donde participaron por convocatoria artistas jóvenes con un proyecto de intervención urbana y que luego a través de trabajo con artistas ya reconocidos se les acompaño para que formasen parte de esa Bienal.

¿En este CONART 12, como ven ustedes que se recupera también esta historia y cuál es el proceso y el cambio que se está dando este año?

SB: Uno de los planteamientos que me llamo muchísimo la atención del CONART era esa característica camaleónica que tienen. Pero no camaleónica en sentido que se acomoda a los espacios sino mas bien que se transforma en función de necesidades súper concretas, en función de cosas que se hacen sentir como una falta o como un espacio que no ha sido explorado, entonces, ya desde que el CONART se volvió en un CONART PROCESS , en un proceso y así en algo vivo, me pareció ya un planteamiento más interesante y mucho más necesario que una bienal donde los artistas tienen que competir unos con otros financiándose sus obras y haciendo esfuerzos así que muchas veces son quedados en el olvido. Los esfuerzos se quedan en el olvido, mientras cuando se está hablando de un proceso, estamos hablando desde cosas tan básica como es la formación en ciertos ámbitos,  donde no tenemos instituciones o academias y esas cosas, pero que pueden relacionar a esas cosas de vanguardia o de conceptos que se están creando y que se están gestando a nivel de tiempo actual. Entonces ahí me parece muy bueno el espacio que abre el CONART para poder llenar estos vacíos. Poder acomodarse a necesidades de formación básicamente en esta ocasión.

Tú, Manrico, además, que vienes de otros contextos, donde ves justamente que está incidiendo más este proceso del CONART.

MM: Bueno, tomando en cuenta que en Bolivia hay pocos ejemplo similares al del mARTadero que pudieran conjuntar varias cosas, no solo residencias artísticas sino también un espacio local definitivo para la vida cultural de Cochabamba, en ese sentido sí me parece histórico la posibilidad de organizar distintas áreas del conocimiento artístico y poder compartir, involucrar en la juventud local. Que puedan ellos acceder a este tipo de procesos y que a partir de allí se fomente directamente, precisamente un estímulo a partir de todo ese seguimiento que va desde un proceso, como la educación, y va hasta el punto en el que estos artistas jóvenes están estudiando o viviendo estas experiencias, puedan también en un momento dado compartir sus procesos creativos ya más definitivos. Que el mARTadero pueda colaborar a través del CONART en todo este proceso, que va desde educación hasta la posibilidad de apoyar proyectos de los artistas jóvenes involucrados, en ese sentido, pues, cumple varios ciclos en toda una instancia. Como te decía la cuestión de educación, también la cuestión de que al final del día muchos de estos chicos van a encontrar también aquí la oportunidad eventualmente para que profesionalicen sus propias propuesta. El mARTadero también se  va a volver como una casa para ellos. También van a acceder a compartir un ciclo creativo. Entonces es importante.

Y justamente esto que estás contando, ahora que estás en pleno trabajo operativo ante estos talleres y la lógica bajo la que están para que esto forme parte de esas lógica de compartir… ¿cómo lo están trabajando?

MM: Bueno, por un lado es súper importante en un contexto como Bolivia, donde no hay políticas culturales de origen. Este tipo de espacios cumplen y llenan la posibilidad de varios vacíos y en ese sentido descentralizar también la relación con, ahora sí, las instancias gubernamentales locales, pero al mismo tiempo la cuestión de poder mostrar artes digitales y nuevas tecnologías. Como en un equilibrio con todo lo que ya se ha hecho de arte contemporáneo y mostrar otro tipo de tendencias de artes de vanguardia desde lo historio-gráfico, desde lo teórico conceptual y por supuesto también desde lo práctico. Entonces esos tres lineamientos donde se puede por un lado trabajar la idea de lo histórico-gráfico, la idea de efectivamente enseñar, ahora sí que la historia de las distintas artes, estas nuevas tecnologías, estos nuevos artes ligados a nuevos medios. Como son todavía aventuras artísticas de los últimos 20 o 30 años en lo que se refiere al menos a todo lo digital puede o me parece importantísimo que lo contextualizamos y a partir de eso hacer una reflexión historiográfica e histórica y al mismo tiempo teórica conceptual de las mismas técnicas, estilos y posibilidades que se involucran en este tipo de tendencias y además la posibilidad también que haya un trabajo práctico. Entonces, al menos esos tres puntos desde donde se puede recorrer todo un proceso en el que, los que están participando, pueden tener una preparación teórica, una preparación histórica, conceptual, historiográfica, y técnica práctica. Para mí eso es lo importante porque muchas veces es difícil poder ofrecer durante tanto tiempo y en un ciclo más amplio y dedicado este espectro más. Un contexto donde a veces sólo se ofrece una o la otra, a veces solo historiografía, introducciones generales, pero a veces falta lo práctico. O a veces se estimula lo práctico pero falta las referencias históricas y también teóricas conceptuales. Está buenísimo poder tener en este caso lo mejor de esos tres puntos y que en ese sentido son esenciales para que en este caso los que están participando tengan toda las herramientas. Saber donde están ellos inscribiéndose en lo que se refiere a una escena global sobre nuevas tecnologías artes sonoras, en fin, nuevos medios. Tomar en cuenta que hay todo un circuito del quehacer artístico, de investigación y desde ahí poder contextualizar lo que hacen desde una perspectiva internacional y totalmente contemporánea.

SB: Solo para responder rápidamente también, sobre todo considero que otra constante de estos talleres es una mirada crítica hacia la tecnología donde, si bien sabemos que ella o ciertos elementos, considerados como nuevos medios, no están hechos para producir arte, al mismo tiempo tienen una tendencia a verlos como prefabricados. Entonces estamos siempre presentando una aproximación crítica hacia ese tipo de tecnología que está destinada, no precisamente a hacer arte, sino a la diversión y a ciertos contextos que no necesariamente reflejan ciertas necesidades básicas y vitales de los seres humanos. Sí, en fiestas se hace, pero me refiero al arte en otro sentido. Y también, desde Cochabamba se puede decir que la situación ha cambiado. Ya no estamos con esa mirada de decir ¿a ver qué nos llega de Europa o de Argentina? O ¿Qué están haciendo? Obvio que nos interesa muchísimo saber qué están haciendo, pero ahora sí, nuestra expectativa es también poder ver al mismo nivel. Crear un polo de creación, que pueda estar a un mismo nivel creativo y con las características que nosotros podemos desarrollar desde acá y creemos que está empezando.

Eso es interesante, forma parte de una discusión contemporánea sobre el uso de la tecnología casi por el uso de la tecnología. Nos fijamos en ella para deslumbrar, y nos quedamos ahí, no le buscamos otros usos, entonces ¿cómo están planteando también esto dentro de los talleres? ¿Para qué usamos la tecnología? ¿Cómo?…más que un qué. Y además ¿están usando medios que no son específicamente tecnológicos?

SB: De hecho, eso parte del concepto de que tecnología, es desde el lápiz. En mi caso, por ejemplo, yo considero el telar una tecnología y la vinculo en mi obra con otras tecnologías, pero, lo que es necesariamente una cosa que si hay que definir, es que trabajar con tecnología o con nuevos medios, no es trabajar con el último software que ha salido, sino es más bien vincular elementos y objetos en función de realizar y materializar una idea. Y para eso, hay una frase que me gusta pronunciar mucho, no es frase ni si quiera sino es, la búsqueda de la pertinencia de medios, en función de la idea que tengas.

MM: Si, total. Y en ese sentido de repente es importante reevaluar la idea de tecnología sobre todo en nuestros países en Latino América. En mi caso como mexicano y también en Bolivia reevaluar finalmente la idea de que tenemos que enseñar todas las ideas de tecnologías, todos los soportes. En mi caso, el enseñar que no hay más que lo digital en el contexto en que nos encontramos. Se genera un centrismo en lo digital y para nosotros es un deber quitar este centrismo para más bien abrirlo a todos los soportes. Así la gente puede todavía trabajar con medios acústicos, o con medios análogos, o con medios electrónicos y digitales, y como dice Sandra en ese sentido que sea el desarrollo de proyectos el que lleve a un uso natural de ciertas tecnologías, pero no mal acostumbrar a la gente a que solo cierto tipo de soportes son sinónimo de gran tecnología. En ese sentido yo siempre hablo también de un regreso a un neo-primitivismo en el sentido de poder usar desde las tecnologías más primitivas hasta finalmente un equilibrio con cuestiones de vanguardia. Pero particularmente no generar un centrismo en lo digital sino mas bien abrir el espectro de que pueden trabajar con todo tipo de soportes mas allá inclusive de lo digital.

Claro, porque justo estamos viendo que Bolivia, a nivel global se está subiendo al carro de lo tecnológico. Vemos cómo en otras ciudades del mismo país están naciendo distintos procesos que tiene que ver con el arte visual, con lo interactivo. ¿De qué forma ven que esto forma parte como de un proceso de “subirse a lo tecnológico”? ¿Creen que en Bolivia se está siguiendo una línea homogénea o se están viendo distintos focos?

MM: Para mí también es súper importante en este contexto la idea de descentralización en Bolivia. En este caso Cochabamba es como una zona de intersección, entre La Paz y Santa Cruz como grandes referencias económicas y también culturales que ya han generado distintos tipos de propuestas culturales y ciertos tipos de difusión de cultura. Por ejemplo la galería Kiosco en Santa Cruz o todo lo que existe en La Paz. En ese sentido el mARTadero tiene precisamente política, social y culturalmente una circunstancia bien importante en la descentralización. Para mí es muy importante ese tema, sobre todo porque evidentemente se había cargado la educación, el trabajo y la difusión de este tipo de tecnologías en los otros lugares citados. Entonces definitivamente la idea de la descentralización es un tema fundamental y el mARTadero forma parte esencial de esa aventura histórica que tiene que ver con la descentralización de medios en Bolivia y de la cultura.

El CONART no solamente son talleres, es todo un proceso. Se ha dividido en tres espacios o etapas que tiene que ver con la formación, que ya han hablado que es muy importante y pertinente, pero hay una parte de creación y una parte de muestra y me gustaría saber un poco justamente como se va a plantear. ¿Cómo se va dar esta transdisciplinariedad, si puede decir, con las artes escénicas y con los otros procesos que también se desarrollan en el mARTadero, cómo lo van viendo?

SB: Justamente esa idea que se ha empezado a trabajar desde algún tiempo dentro del mARTadero que es la de crear elencos estables. Por ejemplo el de teatro es una idea alucinante porque tienes un grupo de gente que esta siendo formada por diferentes maestros, diferentes voces, que tienen un abanico de posibilidades que permiten tener esa formación y crear un elenco estable. Cuando dices elenco estable, estás hablando de creación, entonces estas formando gente en función de una creación y lo mismo se puede hablar de danza. En este caso estamos empezando a desarrollar este grupo de artes audio-visuales donde la idea es justamente propiciar encuentros multidisciplinarios con estas disciplinas, donde ya no existen límites entre artes escénicas o danza. Ya está absolutamente fuera de lugar hablar sólo de teatro, sólo artes visuales, sólo fotografía… ya los medios se han juntado. Entonces queremos propiciar esos encuentros entre las personas creativas que puedan participar de esto y donde todavía no sabemos qué va pasar.

SB: Bueno, pero con todos los elementos. Ya van a tener los elementos como para poder dar esos pasos multidisciplinarios.

El mARTadero no se configura como un centro cultural. Sabemos que se configura como un espacio abierto que intenta más irradiar que centralizar, entonces de esta forma, estas muestras ¿cómo se prevé que se hagan, en qué tipos de espacios, se prevé qué se hagan aquí? o ¿se va a intentar también jugar con la ciudad?

MM: Primero que nada hay que ver que estamos precisamente, como dice Sandra, propiciando un trabajo multidisciplinario que no habría tenido lugar como tal porque todavía la idea de lo interdisciplinario es asimétrica. Esto en el sentido de que había artes a partir de las cuales giraba el discurso y muchas veces la interdisciplinariedad partía de ese supuesto de que se primaban las artes visuales. Otras artes podían interactuar pero siempre desde una perspectiva más verticalista. Ahora nosotros estamos tratando de propiciar una visión más horizontal entre  totas las artes, como tiene que ser el real arte multidisciplinario. Por ejemplo lo que estamos haciendo en audiovisual. Hay que volver a enseñar a la gente de artes visuales a entender el trabajo interdisciplinario precisamente con otras áreas. Y ¿por qué? Porque está muy viciado todavía el centrismo de lo visual y la idea de que las artes giren alrededor de plástico visual, entonces aquí, por ejemplo, la idea es volver a educar a los chicos, a las nuevas generaciones y hasta las viejas generaciones para que entiendan que el nuevo trabajo multidisciplinario tiene que ver con una unidad absoluta de obra de arte nueva en la que, por ejemplo, la música no va a ser simplemente un soundtrack para una obra visual, sino que se trata de generar precisamente algo, ahora sí, en un mundo interdisciplinario nuevo totalmente y simétrico donde se genera esta obra de arte total, en la que ningún recurso va a ser superior al otro, sino que, todos van a precisamente a trabajan en perfecta unidad. Es bueno volver a enseñar y a dialogar con la gente de artes escénicas para que sepan qué es lo que pueden hacer en colaboración con artes ligadas con nuevas tecnologías y las nuevas posibilidades de discursos artísticos. Esto es muy beneficioso en general para todas las distintas áreas, para que a partir de ahí las personas que dirigen las distintas áreas puedan tener más información acerca del abanico tan grande de estilos, de tecnologías y artes que quizá no están acostumbrados a tener en consideración. Ya no es lo visual como un centrismo, sino que en este caso hay una interacción entre todos los discursos artísticos y por eso insisto que, aunque parecería que lo multidisciplinario es ya algo como dado, en realidad no es así. Hay que volver a reeducar, tanto a la gente como a la institución, a la gente de distintos espacios culturales. En el sentido de la importancia que realmente hay que darle al trabajo multidisciplinario como un proceso que salte los vicios tradicionales, que son los que estamos tratando de corregir y para eso, esta primera experiencia va a estar muy interesante. Por un lado la posibilidad de que se desarrollen proyectos individuales por área y que pueda fortalecerse ese proceso y además en este filtro que se realizaría en nuestro caso trabajando con todo lo audiovisual, lo arraigado a nuevas tecnologías y artes sonoros. Poder además preparar el siguiente paso en el que dialoguen todos los talleristas de las distintas áreas y se genere, ahora sí, una nueva generación de encuentro interdisciplinario en el que, insisto, cada arte tenga su propio valor y dimensión en esta visión horizontal. De alguna forma así vemos por ejemplo el lenguaje cinematográfico. La gente todavía sigue entendiendo el sonido como algo que va a estar simplemente adornando el texto y lo visual y aquí es al revés. Cuando estamos enseñando los lenguajes audiovisuales, estamos mostrando cómo precisamente ha cambiado totalmente la Historia del arte. También la institución tiene que cambiar sus técnicas para poder, en este caso, apoyar ese tipo de procesos y fomentar a un serio trabajado multidisciplinario desde cero hacia todo lo que pueda desarrollarse. Por supuesto se utilizarán los foros principales con los que cuenta el mARTadero y que naturalmente algunos de estos proyectos puedan incluso tomar otro tipo de espacios y que se generen obras que puedan ir desde intervención en espacios público y distintos tipos de cuestiones ligadas con arte urbano a otro tipo de expresiones. Ya se dará pero finalmente es un proceso que comienza desde el propio mARTadero con sus distintas áreas, y será un proceso natural el que se salga también del mARTadero para, definitivamente, fortalecer todos esos procesos.

¿Quieren añadir algo?

SB: Que estén atentos a lo que pueda pasar. Nos sentimos parte de todo este proceso y con mucha curiosidad y ganas por ver los frutos.

 

Publicado en Conart Process 2012.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.